En pleno siglo XXI la censura vuelve a estar vigente, sobre todo en países asiáticos. Al parecer, la ruta del Born This Way Ball por países como Indonesia no ha hecho mucha gracia a los grupos religiosos y conservadores, que han estado insistiendo en la cancelación del concierto de Gaga por medio de reiteradas protestas. Estos grupos alegaban que "Gaga fomenta comportamientos impropios, tales como la homosexualidad" y que "insulta a todas las religiones". Y tras largas protestas, la policía de Yakarta ha decretado la prohibición del concierto que tendría lugar el 3 de junio, dejando tiradas a las más de 50.000 personas que habían adquirido su entrada para ver a la artista. El ministro indonesio de Asuntos Religiosos respaldó este hecho alegando que "la celebración del concierto hubiera ejercido una influencia muy negativa sobre los jóvenes indonesios".
Por otra parte, en Filipinas, el país más católico de Asia (con un 80% de la población que se declara de la Iglesia de Roma), aunque no ha cancelado el show de Gaga, sí ha decretado unas estrictas directrices que la artista deberá cumplir si desea celebrar sus dos conciertos allí. Estas normas consisten en evitar el desnudo, la blasfemia y cualquier tipo de "conducta indecente". Y para asegurarse de que Gaga cumple estas exigencias, habrá unos inspectores en el recinto. "Unos inspectores se encontrarán en el lugar para verificar que la cantante respete las consignas" indica el alcalde del distrito de Pasay en Manila, Antonino Calixto. "Hemos subrayado a los productores de Lady Gaga que el espectáculo y el evento en su conjunto no deben exponer el menor desnudo o ser pretexto para un comportamiento indecente que pudiera ofender la moral y los buenos modales", declaró en un comunicado. "Respetamos la expresión artística y musical, pero no autorizaremos a nadie actuar de forma discutible".
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