Hyundai Card, el patrocinador de este evento, asegura que las autoridades creen que "Just Dance", el primer tema que lanzó a la fama a la cantante -que habla sobre el alcohol y los clubes nocturnos-, no es considerada apta para menores de edad, por lo que aquellos menores que hayan pagado su entrada deberán devolverla, recibiendo el correspondiente dinero pagado por ella.
Además, se considera que la temática del show es inapropiada, de carácter sexual y ofensiva.
"Su conducta es inapropiada y peligrosa para los jóvenes. Sus canciones y su comportamiento se consideró que era obsceno [...] y Lady Gaga es obscena, ya que promueve una cultura que apoya la no religión y se burla de ella."
Por otra parte, se acusa a Lady Gaga de fomentar "determinados comportamientos impropios" (en el que citan la homosexualidad) en sus conciertos:
"Ella también viste con ropa de carne ensangrentada y es apoyada por los gays. Por lo tanto se debería cancelar el concierto."